El 80,4% de las familias españolas cuenta con
casa en propiedad según una investigación de AFI y Finanbest. La vivienda
continúa siendo la versión más importante de las familias y por ello a su vez
el principal activo en una herencia.
Heredar una casa puede ser un calentamiento de cabeza |
Hacerse con una vivienda en herencia es un
dulce que puede transformarse amargo si no se hacen cálculos antes de
aceptarla. Y es que Hacienda va a desear su porción del pastel. Es más, todos
los bienes que heredes salvo los planes de pensiones van a estar apegados a la
cancelación del Impuesto sobre Donaciones y Sucesiones. A su vez, en el caso de
la casa se agregará la popular plusvalía municipal.
El Impuesto de Sucesiones
El Impuesto sobre Sucesiones es aplicado a
toda la masa hereditaria, no solo a la casa, Pero, la vivienda suele ser el
rasgo que marca la diferencia ya que es el que con más valor cuenta, como ya lo
hemos visto.
El Impuesto de Sucesiones está cedido a las
comunidades autónomas, de forma que el Estado solo establece una serie de
reglas generales que cada gobierno regional puede modificar según sus
requerimientos en beneficio de los impuestos herencias.
El resultado es que hay grandes diferencias
entre comunidades, Según las estadísticas del Registro de Economistas Asesores
Fiscales (Read), heredar en ciertas regiones posiblemente sea hasta mil veces
más costoso.
¿Cómo estimar el precio de la vivienda en una herencia?
El mercado inmobiliario resulta volátil y
posiblemente haya grandes diferencias en el precio de la vivienda dependiendo
del tasador (por eso al momento de hallar una hipoteca el banco va a querer
usar su agencia de tasación y a ti te va a convenir otra que resulte más
generosa con su valoración).
Hacienda evita este estilo de problemas
encargándose ella de valorar la casa, para conocer los impuestos herencias en
España.
La Plusvalía Municipal
El Impuesto de Valor de los Terrenos de la
Naturaleza Urbana o la Plusvalía Municipal, depende de los ayuntamientos. Se
trata de los impuestos herencias que se cancelan cada vez que se transmite una
casa, tanto al vender la vivienda como al heredarla o donarla. En el primero de
los casos lo pagarás si eres quien vende.
En el segundo y tercero vas a tener que
pagarla al recibir o heredar la vivienda en donación.